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Perdidos en Mar de Dudas: Padres Primerizos (1)

  • Categoría de la entrada:Infantil
  • Tiempo de lectura:20 minutos de lectura

Como dice el dicho: “todos los niños vienen con un pan bajo el brazo”. Hasta ahí creo que todos estamos de acuerdo, ya que la llegada a casa de un bebé es uno de los momentos más inolvidables y felices de tu vida. 

Pero ¿qué hay sobre los cuidados que, tanto las mamás como los bebés,  necesitan una vez llegado este momento? 

Quizás esta sea una de las preocupaciones más habituales que ronden por la cabeza de los padres primerizos, al menos durante las primeras semanas y, sobretodo, si  no hay una mano experta cercana a la que pedir ayuda.  

Tras el parto y en el hospital la cosa no parecía muy difícil. Tan sólo dar el pecho ( o el biberón) infinidad de veces al día y cambiar pañales de cuando en cuando. 

Pero ahora, que ya estás en casa y te enfrentas a la enorme responsabilidad de cuidar de tí y de tu bebé de la mejor manera posible, seguro que te surgen grandes dudas sobre aspectos como…. 

 

…¿qué ropa le pongo? ¿cuántas veces le alimento para que no pase hambre? 

¿me puedo poner cualquier tratamiento en el pezón? 

¿qué hago para que se le termine cayendo el cordón umbilical? 

¿Cómo y con qué tipo de productos lo baño? 

¿que hago para disimular las estrias de mi vientre tras el parto? 

¿Cuándo le puedo cortar el pelo y sus uñas? 

¿Cómo puedo limpiar su orejitas, nariz y ojos? 

¿Qué hago para combatir la dermatitis del pañal?….

Pues no te preocupes porque hoy, en este post, te vamos a dar respuesta a todas estas preguntas con una serie de consejos para que padres primerizos como vosotros no os encontréis perdidos en un mar de dudas.  

Además, también os vamos a recomendar algunos de los mejores productos para cuidar de vosotras y de vuestro bebé con las mayores garantías. 

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Su primera ropita

La ropa que vista a tu bebé, durante las primeras etapas de su vida, ha de ser la suficiente para que su temperatura corporal sea la más cercana posible a la que ha estado acostumbrado en tu vientre durante el embarazo. 

Has de tener en cuenta que ellos aún no tienen la capacidad ni las condiciones físicas necesarias para autorregular su temperatura interna en función de la que haga en el exterior por lo que has de ponerle, al menos, una manguita fina más de la que tú llevarías en la calle. 

En cuanto al cuidado, tanto de sus prendas de vestido como de su ropa de cama, te recomendamos que uses productos para pieles delicadas y, a ser posible, evites el uso de productos suavizantes con el fin de prevenir reacciones alérgicas en una piel que aún no está preparada para las “agresiones” normales que este tipo de productos podrían causar en ella.

La alimentación

Este aspecto es uno de los que más preocupan a la mayoría de las mamás primerizas. Y la verdad es que no es para menos, ya que la clave de una salud fuerte y vigorosa en la infancia y adolescencia radica, fundamentalmente,  en una alimentación equilibrada y de la mejor calidad durante las primeras etapas de vida. 

Ahora bién…. no has de obsesionarte, ni con el número de tomas al día ni con el tipo de leche con la que alimentes a tu bebé. 

En cuanto al número de veces que alimentes a tu hijo al día nuestro consejo es que apliques el sentido común: ni mucho ni poco, limítate a darle el pecho o el biberón las veces que él te lo demande y nada más. A veces serán 3 o 4 veces al día y otras incluso 5 o 6. No te preocupes ya que cuando tenga hambre él te lo hará saber.

En lo referente a la leche que le des durante sus primeras etapas de vida hemos de decirte que, obviamente, la mejor y la más barata es la leche materna. Así que no lo dudes si puedes amamantar de forma natural a tu bebé desde el primer día. Es el alimento más completo y variado que le puedes dar. 

A veces, conseguir adaptarse a una lactancia materna placentera puede costarte un poco ya que todos los senos no responden igual a los primeros días de succiones y mordisqueos.     

Lo que más podría costarte es hacer el pezón a la boca de tu bebé pero no te preocupes porque solo será cuestión de tiempo y, si no lo consigues, nosotros podemos ayudarte con remedios seguros y muy eficaces que no impedirán que amamantes a tu hijo las veces que quieras.  

Si lo consigues y puedes disfrutar de amamantar a tu bebé a los pocos días de nacer, ¡enhorabuena! Disfruta del momento en el que más unida estarás a él y con el que sentirás experiencias que nuncas olvidarás. 

Pero, desgraciadamente, no todas las mamás pueden dar el pecho a sus retoños. Es en este tipo de casos en los que has de recurrir a las fórmulas de leches adaptadas o artificiales.

 No creas que la palabra “artificial” desvirtúa la calidad de la alimentación que vas a dar con ellas a tu hijo. Para nada. Este tipo de fórmulas se elaboran a partir de leche de vaca (en los casos en los que no esté contraindicada) que se modifica, adecuadamente y siguiendo los más estrictos controles de seguridad alimentaria, para conseguir un producto nutricionalmente casi idéntico a la leche materna, aunque eso sí, sensiblemente más caro. 

Dependiendo de la evolución de tu hijo y de sus necesidades, tu pediatra y tu farmacéutico te recomendarán que cambies o permanezcas más tiempo en las distintas fórmulas de inicio o continuación que existen de este tipo de leches e incluso te asesorarán sobre cuándo has de pasar a incorporar otro tipo de alimentos diferentes. 

 En pocas palabras y resumiendo, los consejos básicos que has de seguir sobre la alimentación de tu bebé son:  

  • Amamanta con leche materna, si es posible, al menos hasta los 6 meses. 
  • Si no es posible, recurre a la leche artificial y usa las fórmulas de inicio o tipo 1 hasta los 6 meses y luego pasa a las de continuación o tipo 2-3  hasta al menos los 3 años. 
  • Comienza a aportar gluten, en forma de cereales, a los 6-7 meses y no dejes de dar leche diariamente cuando comiences con la alimentación complementaria (fruta, pollo, ternera, pescado, huevo…)
  • Introduce cualquier alimento nuevo de forma progresiva y siguiendo las recomendaciones de tu pediatra o asesor farmacéutico

El cordón umbilical

La eliminación del resto de cordón umbilical del vientre de los recién nacidos es algo que suele preocupar en exceso a las madres y padres.

En realidad no debería importar tanto, siempre y cuando no presente ningún exudado extraño o tenga un olor desagradable. 

Es más, dependiendo del equipo médico que te haya atendido durante el parto, podrás recibir indicaciones sobre que no le hagas nada y que dejes que se seque y caiga por sí solo, que tan sólo lo laves varias veces al día con agua y jabón o que uses gasas impregnadas en alcohol de 70 para acelerar su momificación y desprendimiento.

No te preocupes y sigue la recomendación que más seguridad te transmita y la que más comodidad te suponga. Nosotros apostamos más por generar un ambiente de asepsia entorno a su curación, pero ello lo puedes conseguir, tanto con agua y jabón como con alcohol de 70 o soluciones al 1% de clorhexidina.

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Hasta aquí nuestra primera parte sobre los consejos básicos para padres inexpertos y primerizos. 

¡Pero aún quedan más cosas por descubrir! El cuidado de un bebé implica algunos otros aspectos que no has de descuidar y que has de aprender cuanto antes.

Por ello, si quieres saber cuales son nuestras recomendaciones para tí sobre el momento de baño, el cuidado de su pelo, uñas y órganos de los sentidos así como sobre los tan temidos cambios de pañal y sus complicaciones, te invitamos a que no te pierdas la segunda parte de este artículo en nuestro blog la semana que viene. 

¡No vemos! 

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